En el cielo brillan las estrellas.

Es la noche muy esperada, por los hijos,
que buscan en cada estrella la llegada
del hombre que les trae regalos, sin discriminar
de donde eres o hacia dónde vas.

Es la noche mágica, de luces que brillan sin parar.
De sonrisas que nunca son pasajeras.
De esperas, que lleguen los regalos
bajo el árbol mientras caminan tras una estrella.

Sonríen los niños con la esperanza
del regalo solicitado.
Sonríen los padres porque ven felices a los hijos
cuando abren los regalos.
Sonríen los abuelos por recuerdos olvidados,
cuando a escondidas armaban el árbol
con las luces y guirnaldas, escondiendo los regalos
para sus hijos, sus nietos y hermanos.

En el cielo brillan las estrellas, mientras
en alguna parte hay niños sin nada
que aguardan por un abrazo y una cena
que contenga esperanzas de un mejor mañana
para sonreír cada mañana con la alegría
de un recuerdo, sin mirar las estrellas que brillan
siempre en sus alma.

Noche de paz, noche de amor,
noche de sueños, noches de pavor.
Los niños esperan siempre que aparezca
una esperanza en el regalo que el viejito dejó,
en el árbol imaginario que en su alma
una sonrisa dibujó.

Moisés Jorquera Vivanco.