ADOLESCENCIA
África, ¿cuál fue el impulso perturbador de tu vida?
Sosiego que resuena en mi
cabeza,
carne de paz, amor,
y tanto ruido,
ruido ensordecedor
del vivir,
el íntimo recuerdo, a quien amé
en brazos del adiós definitivo.
El alba derribó
el sueño de la noche.
No preguntó en qué día nos
supimos
ni de cuantos instantes
verdaderos,
desnudos de nosotros,
llamó al amor, paisaje
adolescente,
no solo en la memoria y en su
aliento,
sino en la fuerza, raíz
de un amor sin palabras.
José Manuel F. Febles.