AHORA ES DIFERENTE.
Ahora tengo un mundo propio, mío,
que solo yo conozco.
Desnudo las mañanas,
no dejo huellas
en las tardes de blancos horizontes.
Contemplo con total indiferencia
que los gorriones no cantan igual,
que se espantan los sueños,
porque no quieren más heridas hondas
atracadas en puertos,
y mis fuerzas carecen de la ambición tatuada
de una vergüenza propia.
Ahora sé volar,
con las manos grabadas por las sombras
me deslizo en las nubes.
Ahora disfruto de mundo propio,
sin rompeolas, sin nada,
un mundo sin mesura que me arde
en los lances, mi vida.
José Manuel F. Febles.
Del libro «Vivir sin olvidar».