¿Ángel o demonio?
La muerte muere y renace para existir.
El día se eclipsa para
poder ver la luz de nuevo.
El sonido permanece sordo
para poder escuchar de nuevo.
Los versos dimiten a la página
para renacer en otro libro.
El calor se hace frío
y templa la existencia.
La esperanza se abandona
y mata el desaliento
y renace en la utopía.
La voz que enmudeció cobarde
se arrastra cual serpiente
y no tiene acto leal que la rescate,
y deja en su andar el veneno de su hipocresía,
el veneno que mató con saña
a la voluntad que yace en el subconsciente
del ángel renacido como demonio.
Lucero Mercado.
Del libro La danza de los elfos.