Atascado el cuerpo
Atascado el cuerpo
en sus temores
el poeta mira por la venta
el patio es insuficiente
para vivir la vida
con descaro.
Poeta de uñas rotas
cabello escaso,
poeta de onda loca
pasión desmedida
a las horas donde todos ganan.
El cuerpo atado
a la rutina
no rompe
ni mastica.
¡Basta!
¡Bah!
¡Basta!
Vuelcan los temores
ensucian la ventana.
Las tormentas del pasado
tormentas son
no tienen cabida
en el alma.
Por eso…
¡Bah! ¡Bah!
¡Basta!
Yamel Rodríguez Castañeda.