Desnudez
Que bonito fuera si yo, ligerita de ropas anduviera,
en una tierra cálida, que el sol me diera y
libre y fresca por mi desnudez me sintiera.
Que bonito fuera, desnudar el alma de una vez
y así tranquila caminar radiante hacia mi vejez,
pues no hay más belleza que la esencia, ni más
paz que la presencia.
Que bonito fuera, despojarnos de toda creencia malsana
que nos limita a aceptarnos y solo crecer como criaturas
fruto de la misma fuerza creador, de la cual todo emana.
Maritza Moreno C.