¡DIVINA DIOSA!
Voy caminando hacia ti
buscándote al infinito
por este suelo bendito
que la vida me otorgó.
He encontrado mil senderos
ofreciéndome el andar,
y en el diario transitar
entre opulentos y austeros,
escucho aquel bravo grito
que libertad reclamó
y de esperanzas llenó
del palacio al palafito.
Surcará en mi Patria amada
con el cóndor y el turpial
El Salto Ángel y el palmar
un canto en la madrugada.
Se levantarán veloces
“Las águilas de don Tulio”
de sus riscos en refugios
al son de chirridas voces
invitando al Catatumbo
y a nuestro padre Orinoco,
a Carabobo el gran foco
que iluminó nuestro rumbo.
Todos vendrán a mi hermano
con amor, sin egoísmo,
sin maltrato, ni racismo
y tendiéndole su mano.
Brindándole una sonrisa
compartiéndole su pan
comprendiendo su desmán
si es altanero o de risa.
Respetando los ideales,
sus comentarios, sus creencias,
aboliendo la abulencia
demostrando ser iguales.
Y entonces tu hermosa faz
se lucirá esplendorosa,
cobijándonos ansiosa;
Divina Deidad de “PAZ”.
Irma Alejandrina Rondón Varela.