EL PODER DE LA SEDUCCIÓN
A veces, creemos poder
resistir a las tentaciones
y creemos ser tan firmes
que nada nos puede romper.
Pero enfrente, una palabra,
una mirada que acaricia
aun desde la distancia
todo lo cambia y lo desmonta.
Siempre, ilusionamos
resistir a las tentaciones
y decimos ser firmes
que nadie nos puede corromper.
Pero al final como enchufados,
nos atraviesa la electricidad
del sueño a la realidad
y de los ojos salen destellos.
Y los «si» y los «¿qué ocurriría? «
Sin saber el porqué
en los «sí» y los «me gustaría»
y andamos sin saber adónde.
En eso que dicen seducción
hay algo que supera la razón
cada vez una mano invisible
abre las puertas del imposible.
Paul Atangana Atangana.