Cuanto más agudo es el dolor
más esdrújulo lo siento.
Dolor, dolor, dolor…
Esdrújulo dolor.
Olvídalo, táchalo del léxico.
Hoy aparece estático, módico;
mañana será fructífero y, frenético,
se volverá sarcástico, cínico, cáustico,
lunático en su histriónico gesto,
esperpéntico en el escénico lecho,
inhóspito y sádico.
Anémico de mórfico hambriento.
Látigo de cuero clásico
de diabólico y fustigador estrépito,
rítmico, desolador.
Dolor, dolor, dolor…
Agudo esdrújulo…
Esdrújulo dolor.
Único embaucador
bajo túnica de excéntrico.
Entre vítores y cánticos
de charlatanes escépticos
el tímido hálito aparece
sin perder su estúpido hábito
académico, cálido, plácido
entre los nenúfares del tiempo.
Dolor, dolor, ¡dolor!
Clavado, esdrújulo, hasta el tuétano.
Cuanto más agudo es el dolor
más esdrújulo lo siento.
Encarna Martínez Oliveras.