La Montaña Prohibida.
Muchos te quieren subir
trepando hasta alcanzarte;
sin parar de resistir…
sueñan con querer retarte.
iEres montaña escondida!,
encantadora por naturaleza,
«bendecida en tierra aguerrida»,
escondiendo toda una riqueza.
iTe miro desde lejos!,
escuchando el silbido del viento;
deseando encontrar tus tesoros…
en aquella lejanía desde el silencio.
Quisiera encontrarte, belleza favorecida,
refugiándome en tu mundo escondido…
siendo un tesoro bendecido,
por ser la montaña prohibida.
María Osio