LLAMA.
Tú preguntas mi nombre
y me halaga tu voz entre mis años,
yo detengo este día para el amor sentido
que nos espera allende la distancia.
Aliméntame, sé la edad del sueño,
que nunca las palabras se acuchillen
en tu pedir tan cerca aquí de mí.
Rómpete en mis codicias,
llama o grita sin miedo
al propio olvido
mis deseos de estar en tu memoria
intensamente hoy.
José Manuel F. Febles.
Del libro “Vivir sin olvidar”.