La vida y la muerte
Aparecen el mismo día del nacimiento,
de madrugada o al caer llegar la noche.
Sintiendo que a cada paso las luces
inventan ideas de lograr suelos que nadie
piensa en sus rincones de un nuevo día.
La vida acompaña cada paso de la existencia
soñando en lograr los sueños imaginarios.
Ahí, la misma muerte abraza los sueños
De los caminantes sin apuros.
Olvidando en cada esquina los suspiros
del dolor y el amor que abraza
cada vez que imaginamos que mañana
quizás no vivo.
Quién ha contado las estrellas,
En un día despejado?
Es el recuerdo de cada sueño a cada paso
que mañana quizás no se vuelva a ver la luz
que alumbra los destinos.
El cuerpo avanza, el espíritu se va quedando
al amparo de los sueños de un destino.
No dijes que el sol seque tu piel.
No permitas que las lluvias empapen
tus sonrisas.
Abraza a la vida que la muerte siempre acompaña
los pasos sin abrir las cortinas
del día oscuro, porque los pensamientos
te llevan a recordar
que el día en que llegaste a la vida
es el comienzo para llegar a la muerte.
Mañana las luces alumbraran tu destino
y esas mismas luces alumbrarán tu cuerpo
cuando la muerte avise que llegó la hora
de volver desde donde vinimos .
Moisés Jorquera Vivanco.