No siento vértigos.
No siento vértigos,
siempre he vivido
entre cornisas,
aunque a veces
añore la estabilidad
a que una gran familia
me rodee en Navidades.
Soy iconoclasta,
rompedora,
inquietantemente libre
y eso preocupa al enemigo,
desconcierta a los otros
y a mí me desgasta.
No sufro vértigos,
mis amigos son funambulistas
filibusteros fracasados,
aunque a veces añore la normalidad
y que una gran familia
me abrace en Navidades.
Gloria Nistal.