Te tiendo mis manos
Están sonando los cohetes,
el cielo brilla con colores artificiales,
la gente corre entre el olor a pólvora,
se abrazan, se acarician
y se dan un feliz año,
suenan las gaitas,
mi amor no está aquí.
Solo y entre los ladridos de los perros,
siento el perfume de tu cabello,
la sonrisa se escapa en un suspiro
y te veo pensativa,
no sé qué piensas,
atrapada en tus redes del pasado.
Te tiendo mis manos
para sacarte de ese remolino
de aguas turbulentas
que piensan encadenarte.
Te tiendo mis manos
para montarte en mi velero,
donde están las dos lunas.
Te tiendo mis manos
para llevar tu espíritu a otras orillas,
donde puedas correr,
porque eres y sigues siendo la reina,
la reina que fuiste,
la reina de la alegría de aquellos tiempos,
la reina que debes encontrar
en ese nuevo puerto
donde las olas brindan tu llegada.
Eres lo que quieres,
eres esa estrella que quieren apagar,
recupera tu luz,
para que sigas adelante,
alumbrando estos tristes caminos.
Tú espantas mi soledad,
mi linda reina.
José Argenis Peña Salcedo.