TUS MANOS
En el espejo se refleja la luz del alba, los labios amantes del crepúsculo y un búho de papel que sale de tus manos. Se refleja un violín, en el rincón tirado, junto a la partitura donde a lápiz trazaste una sonata con destellos de río.
Tus blancas manos
doblando papelillos
y cartas viejas.
Junto al nogal picotean la yerba dos gorriones, su canto entrecortado se adentra en la ventana, e inevitablemente al chocar con tus ojos, se convierte en nostalgia, mientras tus manos hacen brotar una barquita del papel que antes fue nido de versos.
Una paloma
se posa en la ventana
por un instante.
Pliegan tus manos una rosa pequeña y delicadamente la guardan en las páginas de un cuento. Te llevas la taza hasta los labios y das un sorbo pausado a la melancolía.
En el espejo
tus manos origami
doblan las horas.
Everardo Antonio Torres González.