Un verdadero hermano

Un Verdadero Hermano

Y pensar que esa noche mientras llovía,
llovía a cántaros, creí que te ayudaba
a pasar la noche sin quebranto alejándote
del frio que helaba tus huesos de niño
abandonado, de hombre lastimado.
Pero el hombre malogrado era yo.
Qué pena no lo vi en ese instante.
Solo pensé en ayudarte a pasar
la noche sin quebranto.
Eso es un verdadero hermano.

Después vinieron los días de llanto,
tu compañía me animaba a seguir
buscando para protegerte y cuidarte
aunque no supiera tanto,
cuidar a otro ser pequeño
sin padres cercanos ni modelo.
Por eso, solo lo hace un verdadero hermano.

Cuando mi mundo se quebró y mi cuerpo
no aguantaba las lágrimas dentro,
se rajó como barro lleno de agua de sal
de tanto llanto, solo las partes juntas
delicadas para zafarse, desprenderse
si no se tratan con cuidado.
Sólo tú estabas ahí conmigo
buscando ayuda para mi quebranto.
Eso solo lo hace un verdadero hermano.

Disculpa me perdí verte crecer.
Te empujé para que lo hicieras rápido
pues no podía cuidarte ya,
solo pensaba en mi dolor, en mi quebranto.
Sin embargo, tú seguías conmigo a pesar
de hacerte correr tanto, contra el reloj,
para desprenderte de la niñez
dejarla atrás por alcanzar y cumplir
con las obligaciones de un hermano.

Viéndome roto y sin forma, de tanto dolor
de tanto quebranto, me llevaste con ella
la única que podía armarlo y pegarlo
logrando un nuevo envase, a pesar de estar dañado.
Te odié ese día, pero ahora te agradezco tanto
porque me ayudaste a verme desde dentro
y arrancar lo que estaba malo.
Eso solo lo hace un verdadero hermano.

Ahora que mi corazón está unido a mi alma,
el cuerpo, la mente, los recuerdos y sentimientos
las piezas encajan perfectamente.
He encontrado todo aquello que
siempre debí amar tanto que ahora,
no tengo espacio en mi cuerpo para guardarlo.
Lo bueno es que estás conmigo para cargarlo.

Ahora que estoy completo y feliz dentro de mí
debo decirte que sin ti no lo hubiera logrado.
Espero verte realizado para que celebremos
juntos tus triunfos y fracasos
Pues eso es lo que hace un verdadero hermano

Tu amor es incondicional y siempre a mi lado
en las buenas y en las malas,
en las lágrimas y las risas hasta que
duela la barriga de tanto canto.

Te amo con el amor de tanto quererte.
Vale la pena la vida juntos, acompañándonos
hasta hacernos viejos y cansados
por el peso compartido por los años.
Sólo en esos tiempos me esforzaré por detener
el tiempo para seguir disfrutándonos.
Debo decirte que cuando el tiempo pasa lento
y sin cambios, es cuando más rápido se va.
Entonces en esos momentos nos tendremos
pues es el amor del verdadero hermano.

Mary Agnes Vega.

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