Amor frío.
Hoy supe algo de ti, me llené de valor y reflexionando, tomé un abrigo para protegerme del frío que me invadía; en vez de recibir calor, se me incrustó el frío hasta sentirlo en los huesos, y poco a poco alcanzó mi alma. Tarde comprendí que, dentro de mi enamoramiento y distracción, no me di cuenta de que al salir del lugar donde me hallaba, abrí la puerta de una habitación utilizada como cava, cuarto que tus cosas artificiales ventilaban y refrigeraban.
Hoy ya congelado por tu actuación y falso amor, por favor no me pidas que te brinde y te acobije con el calor de mi amor, porque el mismo se cubrió de frío y también está congelado, inmerso al tuyo, que ni siquiera lo sientes, por poseer la misma temperatura que tiene tu corazón y alma; solo me imagino que el mismo se descongelará con el calor o fuego del infierno si en ese lugar le permiten darle cabida o alojamiento…
Emigdio Rodríguez Silva
Venezuela



