9. Establecer la comunicación autor-lector.
Por esta vía llegamos al proceso de comunicación autor-lector, lector-autor.
¡Oh maravilla!, no importa la época y lugar en que se escribió, tan distante en el tiempo y el espacio del lector, siempre hay una interacción de co-creación y de compartir ideas.
El autor te comparte todo aquello que quiso decir desde el primer momento, desde lo más profundo de su ser, a veces con significados ocultos que debes desentrañar; otras de manera clara y sencilla.
Al mismo tiempo le puedes dar tus sentimientos, lo que esas líneas te hacen pensar o recordar, en la identificación con alg+ún personaje o determinada circunstancia.
Así puedo dialogar con Homero, Dante, Mishima, Chesterton, Borges o Vargas Llosa.
Continuará…
Phillip H. Brubeck G.