LLORA SI TIENES QUE HACERLO
No hay nada malo con eso, es peor seguir marcado por los silencios que te van agrietando el alma, similar a un terraplén erosionado por la fuerza del verano, drenar es vaciar, aflojar la presión de lo que te comprime y aún no tienes el valor para soltarlo, hazlo consciente, disfruta cada lágrima, son pequeñas despedidas, no un hasta luego, es un para siempre, ¡esas lagrimas no volverán! Puede que en el largo camino haya otras, son parte de la vida, no las retengas, sumas historias unas con otras, por lo que requerirás más fuerza para soltar, siente que te renuevas cuando sueltas. Cada lágrima tiene su pequeña o gran historia, tiene poco sentido abrazar para siempre lo que ya no es, debes seguir andando, viviendo con aciertos y errores, no es de otra manera, la vida no es una línea recta, conviven alegrías y tristezas, con sus respectivas lágrimas, no te las guardes, no son tuyas, son una consecuencia, atrévete a llorar cuando sea necesario, ¡no hay nada malo con eso!
Nicolás Sosa Méndez.
Venezuela.