25 Aniversario del Día Internacional del Libro.
Se están cumpliendo 25 años de que la Conferencia General de la UNESCO, desde París, asumiera y promulgara el 23 de Abril, de cada año, como el Día Internacional del Libro, esa valiosa herramienta cuyo uso es un abanico vital para quienes lo usamos, además de ser un aliado en la salud de los seres humanos, quienes a través de la lectura, pueden sacudir de su cuerpo, los tentáculos que le pudieran afectar el plano psicológico.
Motivado por el amigo Phillip Brubeck Gamboa, fui al plano investigativo, a refrescar conocimientos sobre este importante día, en el cual, ningún escritor en el mundo debería dejar de escribir, dialogar e impulsar actividades, que informen sobre este prestigioso evento que constituye la celebración del Día Internacional del Libro.
No es gratuita la selección de esta fecha para la conmemoración de esta actividad, pues la UNESCO selecciona el 23 de Abril, justo para recordar no solo a los libros, sino también a tres escritores de pluma universal, que fallecieron en diferentes lugares, pero la misma fecha, allá en el año 1616, y se trata de Miguel de Cervantes Saavedra, Williams Shakespeare y El Inca Garcilaso de la Vega. Sobre quienes también debemos hablar, una vez derrotada la pandemia que azota al globo terráqueo.
Ser escritor, es tener una posición pública, ante la vida compartir ideas, multiplicar saberes, hacer un ramillete con los diversos conocimientos del saber humano. Se trata de la tarea de escribir, pero también de leer, mostrar lo soñado y pensado, unido a elementos encadenados a oficios, historia, geografía y sentimientos, producto unos de la realidad investigadora y otros de la creatividad que emana de la inteligencia humana.
Soy de los que consideran que un libro en hojas de papel es más cálido, manejable, sano y mejor a la higiene visual que los textos publicados «on line», pues la PC u ordenador debe ser una herramienta de trabajo para el escritor, como lo es la pluma, el bolígrafo, la máquina de escribir, el teléfono móvil, entre otros.
Se trata sí, de la búsqueda de un papel ecológico que no atente contra la vida de los árboles.
De hecho, con la aparición de la Imprenta en el siglo XV, comenzaron a aparecer ediciones numerosas de libros siendo La Biblia el primer libro reproducido en una imprenta y distribuido entre los lectores.
De eso se trata, en estos días de cuarentena, buscar el porqué de las cosas, la lectura ayuda, entretiene y educa, se trata de leer, leer hasta más no poder, escribir palabras, oraciones, párrafos, textos y libros. El conocimiento no puede ser expropiado. Nos acompañará siempre.
Felicidades a todos los usuarios de textos, a 25 años de la promulgación del Día Internacional del Libro.
Pablo Quintero Rodríguez.
