Bajo el árbol de navidad.
Noche de paz y amor, con dolores del corazón.
Las calles se han vaciado de los caminantes
porque la pandemia ha ocultado los rostros
sin saber los destinos del compartir reunidos
con las esperanzas de un día mejor.
Navidad que se avecina, sin comprender
las prohibiciones que se dictan.
Los dolores de aquellos que han perdido
a un familiar mayor o menor.
Dibujan desesperanzas en su corazón.
Navidad celebración de paz y amor,
contagiando desesperanzas y dolor.
Han cercado lugares de encuentros
con o sin razón.
Noche de paz, noche de amor, se escuchaba el villancico
en diciembre cuando se espera el nacimiento de Jesús
memorando aquel humilde pesebre
donde María, su madre, al mundo lo entregó.
Pandemia que has llegado desde un lugar
donde nadie imaginó, recorriendo el mundo
contaminando pueblos, ciudades y naciones.
Falleciendo niños y ancianos en el olvido.
Cerrando hogares porque las autoridades olvidaron prevenir
lo que tenían controlado, hasta que todo cambió.
Navidad triste, triste navidad.
El árbol con luces, sin muchos regalos
dejan en cada corazón, el dolor de esta pandemia
que entre lágrimas recordaremos al hijo de Dios.
Abramos los corazones, aunque haya dolor
levantemos la mirada, imaginando un mañana mejor.
Abrazando esperanzas para que las luces de artificio
alumbren los corazones de cada niño
que esta pandemia encerrados los mantiene
con o sin razón.
Moisés Jorquera Vivanco.
Del libro “Ahora”.
