EN LA NOCHE SIN FIN
La luna es un espejo que vigila
los labios que de noche se enamoran
que busca silenciosa la sonrisa
al paso inexorable de las horas.
La luna con su lazo de caricias
atado a la mitad de su cintura
atado a la blancura de la brisa
a la noche silente de la luna.
La noche se oscurece y se derrama
como lluvia en las ramas de los sauces
deslizando sus labios en las sábanas
en el alba lluviosa de los martes.
La luna es un misterio de la cábala
en la noche sin fin de los amantes.
Everardo Antonio Torres González.