ES TARDE.
Es tarde y la guitarra no cesa, en un murmullo, de sisear tu nombre, como buscando que los labios pronuncien en secreto la nostalgia que duerme en cada letra.
Es tarde y la llovizna, repite en el cristal, que se perdieron tus besos en la noche fugaz y silenciosa del recuerdo.
En la madera
negra como el silencio
muere su canto.
Es tarde como tarde el inútil llamado a la cordura, a recoger las astillas del espejo, a vestirse de yerba perfumada de mar y de promesas, a descolgar del perchero los abrazos…
En el ocaso
vagando una canción
busca tus labios.
La aurora se desprende de los muebles, del buró con tu foto (ya sin marco), su roja palidez pinta la rosa que se opone al invierno, a la falta de sol, a despedirse.
En el florero
aparece una lágrima
entre violetas.
Everardo Antonio Torres González.
People Comments (2)
Encarna Martínez Oliveras julio 26, 2021 at 10:02 am
Un poema precioso, de veras Everardo.
admin agosto 4, 2021 at 5:34 am
Buen día Encarna.
Everardo siempre se asombra con los pequeños detalles de la vida.
Este poema sigue la técnica japonesa del Haibun, que es una mezcla de prosa poética con haikú.
Saludos.
Phillip Brubeck.