Escalera al cielo
Quisiera tener una escalera muy larga
para poder llegar al cielo
a visitar a mis seres queridos
y decirles cuánto los extraño y quiero.
Contarles cómo debemos aprender
a continuar sin ellos en este mundo terrenal.
Las fiestas ya no son lo mismo sin ellos
quedaron sus lugares vacíos en nuestra mesa.
Tarde entendimos que
el tiempo no lo recuperamos jamás,
se escapa como el agua entre los dedos.
El lamentarnos no sirve de nada,
ustedes viven en mi alma y corazón,
agradezco a Dios por permitirme disfrutarlos en mi vida.
Descansen en paz.
Edith Carballo.