INVENTA QUE NO EXISTO
Llora por ti, si tienes que llorar
que a mí se me acabaron las razones
y deshago el amor igual que me despeino.
MorganaDpalacios
Si te aproximas a mi presunción,
si la tocas,
disimula un poco,
no sea que caigas en tu propio abismo,
porque ya no soy esa carta de amor
a la que se le perdieron los puntos cardinales.
Empieza por preguntarte
por qué se te acumulan los vacíos,
pon en orden tu intelecto,
enciérrate en esa dimensión materialista
de querer conocer el mundo,
y búscale el ingenio a la soledad
aunque parezca cosa de alienígenas.
Tómate un café sin azúcar
y comparte mesa con tu abandono.
Vamos,
cómprate un mapa y encuéntrate,
no es tan complicado.
Inventa que no existo.
La vida es siempre cuestión de fe.
Cecilia Ortega Astorga