DUERME
Noche mística y fría
duerme el niño tranquilo,
santo regazo le cobija,
cierra tus ojos y duerme,
descansa niño pequeño.
La noche clara te cubre,
con mil estrellas doradas,
que miran tu dulce faz;
el viento, suave susurra,
tierna canción de cuna.
En lo alto, coro de ángeles,
entona dulce melodía;
el pino viste de plata,
resplandeciendo en la senda
que conduce al portal.
La estrella de Belén,
elegida del cielo,
señala ufana el camino
a reyes y pastores
que a adorarle han venido.
Duerme, niño, duerme,
que poco descanso tendrás
por amor a este mundo
gozoso y confundido,
que no sabe amar como tú.
Duerme, niño, duerme,
abre nuestro corazón,
para que penetre tu luz
e ilumine nuestras almas
en esta feliz Navidad.
Beddy Gamboa Lugo