LLUVIA DE DOS MUNDOS
Me despierta esta lluvia,
mágica y necesaria,
la tierra agradece
este bálsamo de vida,
mientras miro al techo
y siento la música
de esta lluvia matutina,
me transporto a otros inviernos,
a otros años, con otra gente,
ver el caudal de agua
como riachuelos en las calles,
mientras un fuego calienta por dentro.
También me transporto
a aquellos lugares
donde habitan sueños rotos,
a la precariedad, a la angustia
a la fonola en el techo
a las latas, a las paredes de nylon,
donde el llanto de un niño
por hambre o por frío
debe sobrevivir a esta lluvia
que otros aplauden.
Aquiles Ríos Parra.