MÁS ALLÁ DEL OLVIDO
I
En lo más hondo y
negro de mi vida
desolada, la voz se me entristece,
muerta, sin barca
y sin puerto, rendida,
sin amparo feraz, desorientada,
un invierno inamovible en cada noche
mas donde está mi nombre,
no más allá del tuyo.
II
Dormida y abatida
la esperanza,
haz que exalte el amor cada mañana,
que navegue por tiempo
sin sus sombras
y que pueda soñar con mi paisaje,
a esperar una fecha
que golpee
la conciencia
con mis ojos desnudos de tu aliento.
José Manuel F. Febles.