CINCO DE ENERO
Cinco de enero, los Reyes
a las puertas de Belém,
van preguntado por quién
nace entre mulas y bueyes.
Vienen con oro y con miel
y con mirra y con incienso
para ofrecerlo al inmenso
nacido niño Enmanuel.
Al llegar junto al portal
el niño los ha mirado
y ¡tan dulce es su recado!
que hoy le vuelven a buscar.
Han comprendido que está
Jesús en cada pequeño
que busca inocente un sueño
de Amor y Felicidad.
Reyes que de la humildad
nacen para hacerse ensueño
deben, tercos en su empeño,
volver cada Navidad.
Juan José Alcolea Jiménez.