DANZANTES MARIONETAS
Giran las nubes, imagen de un libro
en las ruedas del recuerdo,
bicicleta que recorre los límites del cielo
-hasta el reloj de catedral
casi en el ángelus -.
Es tarde y no he mirado que entrecierres
los párpados, ni que tus manos semejen
aleteos de paloma, ni que tu voz arrulle
los hilos de la marioneta… como cada tarde.
Giran las nubes, caricias tan pálidas
como un giro de nubes. Y se recorre
el tiempo en las páginas de un álamo,
en el patio cubierto de amapolas y reflejos
de sol… rendijas de la higuera.
Y no he mirado la sonrisa de la sombra,
ni las hormigas trajinando, ni la silueta
fugaz de las palomas rumbo a la catedral,
ni el sigilo de tus pechos contemplando
el azul de las cortinas.
Es tarde y debemos dormir, como las nubes
cuando giran y giran… danzantes marionetas.
Everardo Antonio Torres González.