EN EL SILENTE ESPACIO.
Voy a cerrar los ojos para recordarte,
-a contraluz-
con ese resplandor de sombras
que adormece las pupilas
y se vierte en el otoño de la luna.
Voy a besar las hojas con un roce,
quizá con un poco de olvido pendiendo
del recuerdo,
de los giros,
del murmullo de las hojas
al frotarse con las piedras…
con la huella del ocaso en la frontera
de los párpados.
Voy a escribir tu rostro
en un lienzo de bruma
y con los ojos cerrados voy a tocar
la ausencia del perfume,
el espacio de tus ausentes vértebras,
el precipicio de labios entreabiertos
– y yo cayendo-
la danza de caricias en el tiempo de lluvia.
Voy a cerrar los ojos para recordarte,
– a contraluz-
en el silente espacio de tu ausente sonrisa.
Everardo Antonio Torres González.