MÁS QUE UN SENTIMIENTO.
No es la casualidad que se apodera del sentimiento.
No es el tiempo que se consume, en respuestas que no comparto.
Tiempo de un sentimiento de sentidos abiertos,
como el cielo de primavera, sin nubes, sin llantos eternos.
Ver que todo es más que menos, que se descubren
los besos después del encuentro.
Se enfrían las palabras, cuando el silencio,
consume palabras de otro cuento.
Noches calladas, de besos y sentimientos,
fuego de sentidos despiertos,
ver que estás y no te siento, es el cielo con estrellas
del mismo firmamento.
Todos están, no se encuentran, giran distantes,
ocupando espacios que nadie cruza, porque un descuido,
puede producir catastróficos destellos.
Quien tiene un sentimiento, una mano y millones de besos,
vive la vida, con el mejor recuerdo.
Despejar los miedos, los misterios y olvidar los ruegos.
Se confunden en las mañanas, cuando nadie imagina,
que bese más allá del mismo pensamiento.
Mirar hasta el infinito, encontrando siempre un límite.
La vida hay que vivirla, junto a quien te regala su tiempo,
te regala los sentidos, sin que se trunque un deseo.
Mudo de palabras, por no herir al sentimiento.
las horas que se quedan, es la vida de te regala sueños.
Real tiempo que se comparte,
después de aquel encuentro, tu mano fría, no se compara a tus besos.
Ver el amanecer con tus recuerdos, es no olvidar tus aromas
que se quedan en las nubes que cada mañana recuerdo,
del mismo cielo caen ruegos, del sentimiento que por ti siento.
cuando el olvido, se convierte en un sueño que se hace real.
Después de compartir tus aromas y tus besos.
Moisés Jorquera Vivanco.