Subir hasta el dolor.
“Vinieron del oeste,
contrarios a la marcha del sol y al discurrir
manso del agua…”
Joaquín Benito de Lucas.
Subir hasta el dolor.
Como si nadie nos fuera ya posible,
como si el tiempo
tan sólo un argumento de la nada.
Buscar el centro exacto,
el armisticio
del aire y la codicia de la sombra.
Después, -desarropándose los tactos-
cortar las muchedumbres del silencio.
Dejarse desangrar.
Todo el recuerdo
-baldosas del olvido-
g
o
t
e
a n d o.
Juan José Alcolea Jiménez.
Del libro «Cuando los nombres estén dados.»
Premio «Pastora Marcela» 2012 en Campo de Criptana.