UN DESEO INCUMPLIDO.
Equivocarse y, a pesar de ello, deber otorgar la
confianza a mi ser interior, eso es el hombre.
Gottfried Benn.
Cuando mis noches son respaldo del insomnio
donde la ausencia, el miedo hacen nidos
sobre mi cama, pasa para que veas, nítida,
en la penumbra herida de la luz,
y atrévete a buscar
el destino ojeroso que aún me habita
en la sombra silente de tus pasos.
Acércate con tu voz reposada
llega el alba y nos salva de esta honda distancia
y encontramos, huyendo de las horas,
un deseo incumplido.
Acércate y comprende, acostúmbrate y piensa,
cuando las manos hablan de extintas soledades.
Espero donde existo para poder decirte
que mi nombre lo sigues secuestrando.
José Manuel F. Febles.