Soneto de la primera vez
La vida está llena de tantas primeras veces:
primeros pasos, primeras risas y caídas;
primer llanto, primera sonrisa, primera huida
y entre tus tantas primeras veces tú me meces.
Ese ser siempre el primero entre los cipreses;
Ser de primeras batallas a bien decididas;
Ser de primeras palabras siempre aguerridas;
Y un otro ser que cuenta y espera que regreses.
Cuando todas las primeras veces se acaban,
cuando tomas tus cosas y sales huyendo,
el tiempo se detiene y ya no me debes nada.
Y este amor que cautivo y libre posaba
sobre el congelado reloj del que ahora pendo,
repite por primera vez tu última mirada.
Diana Brubeck.