Pasos para redactar un texto.
Muchas veces sucede que no sabes por dónde empezar a escribir un ensayo, artículo, reflexión o cuento, aquí encontrarás ideas de método fácil que te ayudarán.
a. Selección del tema.
– Busca la información a fin de comprender y dominar el tema.
En esta fase se incluye la invención, la cual es “descubrir una cosa nueva. Imaginar, crear su obra el artista. Imaginar hechos falsos, chismes.” (ALONSO, Martín: Diccionario del Español Moderno).
Inventar no es sacar algo de la nada, es encontrar, hallar.
Supone un esfuerzo para encontrar un tema y todos los detalles con él relacionados.
Si no acuden las ideas, es porque el asunto no está suficientemente maduro. Hay pues que pensar y repensar en el tema mucho más tiempo, hasta que estemos en el estado de efervescencia, que experimentemos la necesidad de desembarazarnos de dicho asunto. Entonces es cuando llega el verbo, la verdadera inspiración.
Toma en cuenta que la verdad, la vida y la observación, son las condiciones fundamentales de toda obra literaria. Lo verdadero tiene como una fuerza contagiosa, la vida comunica vida, la observación sostiene al “verbo”, es decir, la inspiración.
“Debe reconocerse humildemente que la invención no consiste en crear de la nada, sino del caos; en principio, debe contarse con los materiales: la creación puede dar forma a las sustancias oscuras e informes, pero no puede crear la sustancia misma. En todas las cuestiones que se refieren al descubrimiento y la invención, y aún a las que se relacionan con la imaginación, se nos recuerda constantemente el caso de Colón y el huevo. La invención consiste en la capacidad de aprovechar las posibilidades de un tema, y en el poder de plasmar y encauzar las ideas que él sugiere.” (SHELLY, Mary W.: Frankenstein o el moderno Prometeo).
b. Elabora un bosquejo o plan.
Pon por escrito las ideas que van a guiar tu redacción, una especie de temario que te ayudará a seguir el camino.
– Enfoca la idea principal. Precisa el tema del que vas a hablar, así lo tendrás centrado.
– Determina las ideas secundarias o complementarias. Qué cosas hay alrededor de ese tema central, sus principales características, su entorno.
– Expresa las ideas con enunciados. Ideas breves que posteriormente serán detonadoras de lo que vas a escribir. Se trata de esos chispazos que te impulsan a decir algo.
– Jerarquiza esas ideas, ordenadas conforme a un criterio lógico y psicológico. Ahora ordénalas de manera adecuada para que te puedan llevar en el correcto desarrollo del tema.
c. Redacción de un borrador.
Escribe sin detenerte, sin fijarte mucho en la corrección; deja que la idea fluya como vaya saliendo, pues si desde el primer momento estás buscando la total precisión, con un pequeño detalle, como el buscar un sinónimo o una palabra, o la preocupación de un acento, pueden hacer que el cerebro se bloquee y por lo tanto la idea se quede atorada.
Deja que todo salga, conforme vayas teniendo más práctica, las ideas se plasmarán con mayor precisión desde el primer momento, pero de momento no te preocupes mucho.
d. Redacción definitiva.
– Revisa y corrige.
Cuando ya terminaste de redactar el primer borrador, es el momento de revisarlo minuciosamente para que alcance el grado de perfección deseado.
Lo primero que debes revisar es que tenga toda la idea completa, que no le falte nada de lo que quieres transmitir, tanto en la idea principal como las ideas secundarias.
En segundo lugar verifica que las oraciones y los párrafos lleven un orden lógico, sea deductivo, inductivo o dialéctico. Lleva de la mano a tu lector a entender lo que escribiste.
En tercer lugar revisa la sintaxis, que las oraciones estén correctamente estructuradas para que expresen exactamente tu idea y no otra cosa, y que cada palabra cumpla con su función dentro de la oración, incluyendo los tiempos verbales. Además de que estén en el lugar exacto para la expresión de tu idea.
En cuarto lugar, corrige la ortografía como son el uso adecuado de las letras, los acentos, los signos de puntuación. Recuerda que estos detalles son fundamentales, pues un simple cambio u omisión pueden hacer que se exprese otra cosa.
– Pasa en limpio.
Por último, pasa en limpio tu escrito para que lo puedas presentar con toda la calidad a tu lector.
Phillip H. Brubeck G.