PUNTO Y COMA ( ; )
El punto y coma une oraciones yuxtapuestas.
El punto y coma indica una pausa de duración intermedia entre la coma y el punto y seguido.
La dificultad del uso correcto de este signo, se debe principalmente a que comparte algunos usos con la coma y otros con el punto; sin embargo, su uso es importante para jerarquizar la información, así como para la vinculación semántica de dos oraciones relacionadas entre sí dentro del mismo párrafo.
Entre oraciones yuxtapuestas
Se usa el punto y coma cuando se unen dos oraciones con significado independiente, pero están estrechamente relacionadas entre sí, sin que exista alguna palabra de enlace entre ellas.
Roberto corrió veloz hasta llegar a la meta en primer lugar; las arduas sesiones de preparación rindieron su fruto.
Entre oraciones coordinadas copulativas y disyuntivas
Sirve para separar oraciones copulativas y disyuntivas entre cuyo sentido hay proximidad y por excepción, oraciones largas, semejantes, en serie, o contienen alguna coma.
“«No queda más remedio: se les acepta o ellos se aseguran de que el opositor sea asaltado de noche por extraños y asesinado; o sus hijos son secuestrados; o es públicamente acusado de un delito que no cometió» (Obando Paraíso [C. Rica 2001]).”[1]
Entre oraciones coordinadas adversativas
Entre oraciones coordinadas adversativas[2], antes de las conjunciones “pero, mas, sin embargo, no obstante, con todo”, cuando las oraciones son largas, especialmente si tienen comas.
La política económica ha llevado a una estabilización de la inflación, las tasas de interés y los salarios; no obstante, aún no se refleja en la realidad de las empresas y el poder adquisitivo de los trabajadores.
En el siguiente ejemplo de Carlos González Peña, el primer caso resaltado es el de oraciones yuxtapuestas, mientras el segundo nos muestra una coordinación adversativa.
«No se pretenda hallar aquí, sobre la obra sin par, un juicio concreto. Con cuantos se han hecho, no se ha llegado aún a forjar, ni acaso se forje nunca, el definitivo. Y es que la grandeza del libro rebasa todo análisis. Por eso habría que decir al joven estudiante: “Entérate de cómo los grandes han juzgado y juzgan el Quijote. Pero léelo antes que nada; léelo siempre. Primero te hará reír; luego, poco a poco, al correr de la existencia, te hará pensar, te consolará, te fortalecerá. ¡Y dichoso tú si, convirtiéndose en tu amigo y en tu consejero, el Quijote te acompaña toda la vida!”»[3]
Separa elementos de una enumeración
Se usa siempre el punto y coma, cuando poniendo una coma solamente en una oración o un período, pueden prestarse a confusión.
“Yo he llegado a media mañana a este pueblecito sosegado y claro; el sol iluminaba la ancha plaza; unas sombras azules, frescas, caían en un ángulo de los aleros de las casas y bañaban las puertas; la iglesia, con sus dos achatadas torres de piedra, torres viejas, torres doradas, se levantaba en el fondo, destacando sobre el cielo limpio, luminoso. Y en el medio, la fuente deja caer sus cuatro chorros, con un son rumoroso, en la taza labrada. Yo me he detenido un instante, gozando de las sombras azules, de las ventanas cerradas, del silencio profundo, del ruido manso del agua, de las torres, del revolar de las golondrinas, de las campanadas rítmicas y largas del vetusto reloj.”[4]
Phillip H. Brubeck G.
[1] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Ortografía de la lengua española. Editorial Planeta Mexicana, S.A. DE C.V., México, 2011, p. 352.
[2] ADVERSATIVA: Dícese de las conjunciones y de los adverbios que expresan contrariedad.
[3] GONZÁLEZ Peña, Carlos: Curso de Literatura. Editorial Patria, S.A. 10a edición, México, 1960, p. 133.
[4] AZORÍN: “Un pueblecito”. Citado en: Secretaría de Educación Pública: Español. Sexto grado. Lecturas. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos. 28ª reimpresión. México, 2001, p.54.
