Bendita madre
Una lágrima recorre mi mejilla, al sentirla tan cerca y tan lejos, la recuerdo con su bata larga y mirando el camino recorrido, la recuerdo cuando me regañaba, la recuerdo en sus oraciones, le gustaba bailar y cantaba canciones de los panchos, la recuerdo.
Ahora cerca de mi corazón, mi linda viejita, si la tienes viva, abrazarla y besarla.
Hazle mucho cariño, pídele disculpas si crees fallaste, ella siempre tiene razón, madre hermosa, para ti los poemas y las canciones más lindas, dónde quiera te encuentres.
Madre luchadora y fuerte hija de Dios.
Recibe está humilde bendición, de este hijo que todavía está en la tierra, recibe estás rosas rojas que he traído del campo.
Bendita madre, gloria a Dios a quienes pueden todavía verla, bendito Dios gracias por permitirnos haberla conocido.
Bendícenos madre, dónde quiera te encuentres.
José Argenis Peña Salcedo.