A la vida.
No queremos vivir tan rápido,
vivimos esperando a la vida,
mientras los años se nos van de prisa,
la vida es rápida y envejecemos en un solo salto.
Ni las ocho horas para dormir las buscamos,
pues la vida, a los espacios tontos jamás entendería,
esperamos el viernes, temiendo al lunes con apatía,
la vida simplemente se nos va revisando el calendario.
Queremos tener poder y pausar el reloj,
deteniendo nuestros sueños y metas,
viviendo las apariencias y no el propio yo.
Hacemos al tiempo efímero y nuestra existencia,
seguimos esperando que pase algo por petición
y lo único que pasa es nuestra vida bella.
William García Molina.