ENERGÍAS.
Entrégame vida la fuerza
de colorear estos días
con las pinceladas áureas
de las buenas energías.
La blanca que es pureza
enarbola el grito de paz
que tanto necesita el mundo
en cada rincón sagrado.
El azul de cielos limpios
que alimenta el espíritu
conectando nuestras almas
con los destellos del cosmos.
La verde que es esperanza
entrega la sanación
a los cuerpos y las almas
de peregrinos antiguos.
La amarilla recuerda el sol
la tibia caricia celestial
que abre los intelectos
para abrazar la sapiencia.
La rosa que es amor
dulzura que tanto anhelan
cada niño, cada madre y
caminantes del planeta.
La violeta, llama eterna
de la transmutación infinita
impide que las maldades
atraviesen cuerpo y alma.
Antonia Russo.