MUJER SILENCIO
Tu me creaste ajena,
mujer silencio, alma de piedra,
mi propio corazón en contra mía.
Y me tornaste oscura, aparente calma,
el punto contenido
de una contienda de tiempos.
Tu me trazaste libre, sin regreso, violaste
todas las leyes y yo encontré
las formas para sobrevivirme a solas.
Tu me creaste ambigua
y me encontraste hermosa…
Pero aprendí a quererme
una noche cualquiera,
cuando tragaba a sorbos
mi dignidad a solas.
Ya no conozco la piedad ni el miedo,
tu me fraguaste absurda, incierta
y tan dueña de nada…
Esta mujer que ahora sin complejos de culpa,
te deja.
Cecilia Ortega Astorga.