Inmortal
Abrí mis cortinas y tu sonrisa tomó
mi respiración.
Escuché tu música: caminé de la mano con el aroma del café
y tu tinta derramada en mi alma
palabra a palabra,
un te amo…
un te extraño… fue el inicio del inicio que huye de un final.
En mis sábanas tejiste el recuerdo de tu infancia y
lo amarraste en mi cabello.
Me llevaste de la mano a entrar a tus ojos
y me diste el agua de la vida.
Escuché tu alegría… tu dolor… la fe de tu corazón…
tu silencio y el grito de sentir que estás vivo… tus delirios.
Estuve sentada frente a ti… a tu derecha… a tu izquierda y detrás de ti.
Mis dedos peinaron tu cabellera cada vez que el viento lo despeinaba…
Mi lengua… humectó tus labios cada vez que las grietas hacían su presencia.
Mi luz te dio el amanecer que necesitabas y mi silencio:
la noche que te dormía abrazado a la luna.
Un te amo… un te extraño te dieron la inmortalidad aquí y el inicio del inicio
ha decidido caminar en círculo para no llegar al final.
Lucero Mercado.