VIVIR SIN OLVIDAR
Recordaba, mirando la ventana,
que ha pasado el camino
desnudo frente a mí
con la luz apagada y el golpeo,
pálido en mi retina,
de apenas quince años.
Un sentimiento abstracto
me envuelve del ayer
y veo a mis hermanos salir de mi memoria
en los ojos del tiempo que se fue.
Envejezco
con esa identidad
que nos marca la vida;
llevo mi propia lluvia,
esta que va conmigo.
Vivo la auditoría
que el vacío me impone,
y fueron tantos años,
tantos que me conminan,
insoportablemente,
a arrancar el talud de mi pasado.
Sin embargo, hay noches de tormenta
y miro siempre atrás.
Se ha hecho tarde,
y aún debo esconder mis cicatrices.
José Manuel F. Febles.
Del libro “Vivir sin olvidar”.