UNA CÚPULA DE HOJAS
Una cúpula de hojas de castaño
nos sirve de refugio
entre aproximaciones hacia el ruido.
Dejamos las hogueras encendidas
con ramas de abedules
para marcar terreno a los ladrones.
Y amanece nublado
para que no haya sombras
mientras nos escondamos del mal tiempo.
Compartimos cuadernos de monodias
y cada día alzamos una orquestra
con ramas de bambú.
Y nos representamos sin espejos,
basta con las miradas,
con los ojos que se unen en un guiño común,
por el culto a los muertos que empezaron
este cordial exilio.
Fernando Fiestas.
España.