Tintas y Tinteros.
El suave rozar y el inquieto palpitar de nuestro corazón, cuando en la blanca hoja se desgranan cientos de letras, que han emergido de muchos saberes, trayendo recuerdos de vidas anteriores.
Pena, angustia, alegría, canto, madurez de entender el camino forjado hasta este instante, al mirar, no cuento cientos de letras, cuento pergaminos hechos obra, de poetisas y poetas, escritoras y escritores, todos entregando lo mejor de ellos mismos, estudio y concentración, para unir cada frase, y así poder expresar lo que emana de su interior, sabiduría de naturaleza plasmada en letras.
Mil ochocientos veinticinco, es el número que con esfuerzo y tesón hemos alcanzado el día de hoy, con aportes literarios, pequeños y otros grandes, nunca importó el tamaño, lo que realmente valía y vale, es el compromiso del escritor al hacer sentir sus letras, que han nacido desde su corazón para ser entregadas y difundidas al mundo en un escrito.
Si tuviera que elegir otra vez, sin duda nuevamente me inclinaría por ti. La bondad la amabilidad y la recepción, de sugerir como puede ser uno mejor el día de mañana, en lo que uno entrega. Eres un cómplice silente y paciente, esperando la madurez de la fruta que acaba de derramar la tinta del lápiz sobre el lienzo más fino, la vida.
Muchos dirán hay que acallarlos, pero ¿cómo lograrás detener el tren en marcha?, ¡espéralo en la otra estación y súbete!, el destino es sin regreso, exceptuando que decidas bajarte por tu propia decisión. No te relentices, se te necesita para que sigas interpretando tu entorno a través de tus sentimientos, que durante estos cinco años han acompañado y colaborado con Ediciones Bellas Letras, gracias Phillip Brubeck por haber formado esta hermosa familia, en tu quinto año te saluda cordialmente tu amigo.
René Julio Milla Auger.