Querernos más que ayer.
No puedo entender, cómo no veía a mi familia antes de esta pandemia, pasaba el día entero trabajando, pensando que era lo más importante aportar con el sustento diario, porque eso era lo que me habían enseñado desde pequeño.
Sin embargo, perdía lo más hermoso que podía haberme sucedido y poder vivirlo, compartir con mi compañera la crianza de nuestros hijos: Ismael, Verónica, Alejandra.
Volver a vivir, que te llenen la cabeza de mil preguntas, tratando de responderlas todas y no poder porque son muchas….
El rico aroma de un café y el pan recién horneado de mi señora, tomados de la mano mientras nos miramos, en el sentido cómplice, de la noche que deja paso a la mañana, mientras nuestros hijos van llegando a la mesa.
– ¡Buen día!
– ¡Buen día!
– ¡buen día!
– ¿Que haremos hoy?
– ¡Sí, sí, sí!, ¿qué haremos?
– «Querernos más que ayer» –les respondí.
René Julio Milla Auger.