ADRIÁN, UN HÉROE DE LA GUERRA DE MALVINAS
Cierra los ojos y un infinito dolor aparece, al rememorar el día del ataque cuando ellos se encontraban en una trinchera sobre el cementerio y les tocó sepultar a los primeros fallecidos en Darwin.
En este instante, le pregunté cómo se sentían, qué decían, qué cosas pasaban por esas mentes jóvenes que habían sido protagonistas y testigos de algo tan horrendo…Su respuesta fue simple pero muy intensa: “el dolor mordía las entrañas, pero nadie era capaz de decir nada”.
Antonia Russo.