HOY LAS CIGARRAS.
Hoy las cigarras, estremecen la tarde con un canto tristísimo y volátil, sus alas dibujan estrellas en el viento y una noche prematura circunda el año nuevo.
La memoria no deja partir al viejo calendario y un cielo grisáceo se vuelca en el rostro de la fantasía.
Se mezcla el viento
con lágrimas de nieve
en la distancia.
El pan en la mesa es casi milagro brotando en el canto de vieja cigarra, que arrulla la noche de viento y escarcha, a la rosa roja, manchón del invierno que brota en la lluvia y muere de día dejando una estela de besos fugados de otoños distantes.
Negros violines
envueltos en la lluvia
sal de la tierra.
Desde la ventana se alarga la sombra de la última hoja, la sombra que dejan las notas agónicas de un canto en la noche y vuelven los rayos del sol a quemarse entre los arpegios de un violín insomne que dibuja estrellas en el canto triste de vieja cigarra.
Vuelta constante
un ciclo que termina
ceniza y fuego.
Everardo Antonio Torres González.