Amistad inquebrantable
Perdonado por cada error cometido, se conectan los huesos de las personas a través de una irrompible lealtad, memorias creadas a partir de acciones y momentos compartidos, lo sentimos, podemos verlo en los ojos de los que están a nuestro lado.
Se pueden escuchar los gritos de gente desesperada al morir sola, pero no será el caso al tener tan dichosa compañía, un regalo poderoso llamado amistad nos mantiene protegidos incluso al caminar solos por la noche, suelen llegar a ausentarse, pero siempre superan cada una de tus expectativas.
Puños al aire y abrazos que nos recuerdan que la soledad es temporal, parece ser que nos entendemos, mi soledad es nula, esto es por ustedes, esto es por el apoyo brindado cada vez que de él necesité y no importa lo lejos que estemos, yo siempre cuidaré de ustedes.
Fantasmas aparecieron por la noche haciéndome saber cómo me encuentro solo cada que llega la oscuridad, sonreí y sin temor alguno argumenté mi secreto ante dicha dificultad, palabras en el corazón y personas que jamás me abandonaron estarían ahí para acabar con cualquier tipo de ser maligno, preparados con la dignidad del honor y el rojo de la sangre.
Aun cuando te encuentras sin nadie, puedes escuchar los susurros de tus personas manteniendo tu cuerpo de pie y sin temor u odio a nadie ni a nada, fuerza inexplicable brota de todo tu ser, capaz de hacerte vivir con simples recuerdos, toda enfermedad se borra dejando solo el vicio a la amistad, a sus voces.
Apasionada, es la palabra más correcta para describir el nivel de amistad y hermandad que me acompañan cada tarde al pensar en ellos, caminos recorridos a lo largo de todos estos años me hicieron invencible al lidiar con cualquier tipo de situación, me dejaron en casa blindado, resistiendo cada desgracia y pusieron aire al globo en que necesitaba desaparecer de mis alrededores.
L.E.O. Hernández Calderón